miércoles, 16 de noviembre de 2016

Un viaje... ¡Inolvidable!

   Mi viaje comienza yendo por los blogs de algunos de mis compañeros de cursada del último año del Profesorado en Matemática del I.S.F.DN°41, para recordar las diferentes actividades que fuimos haciendo y analizar todo el recorrido que hicimos juntos. Equipaje en mano, auriculares para ir disfrutando el paisaje con la mejor música y celular con cámara para guardar aquellas fotos que quiera como recuerdo.
   En la primer parada me encuentro con el APA de Daiana Acevedo, el cual me invita a reflexionar acerca de lo complejo que puede ser armar un esquema que refleje aquellas herramientas, actividades, y fuentes de información de las cuales aprendemos. Digo complejo porque está sujeto a cambios muy dinámicos y rápidos. Cada día aprendemos o conocemos más cosas, y dejamos de utilizar herramientas o fuentes de información que quedan obsoletas. A raíz de esto me pregunto: ¿Para qué me puede servir el armado de un APA o PLE? Y estoy seguro que esta pregunta puede tener diversas respuestas, pero creo que es una buena forma de ver, gráficamente, aquellas cosas que tenemos disponibles para profundizar nuestro aprendizaje y para ver también, que aquello que consideramos cotidiano, y quizás muchas veces no le prestamos atención, también aporta a la formación de nuestro aprendizaje. ¿Qué aprendemos? ¡Infinidad de cosas! Curioso pensarlo, ¿no?
   Segunda parada y llego descubrir la comunidad educativa online llamada Tiching, de la mano de Tomás Dalponte, que como nos cuenta en su blog, el enfoque de esta red educativa es “ser el espacio de referencia en el que la comunidad educativa pueda encontrar y compartir los recursos necesarios para aprender y enseñar mejor”. Esto es justamente lo que la educación está necesitando: docentes que compartan su trabajo, sus propuestas, grupos de docentes en los que se debatan estrategias, actividades, problemas, situaciones para presentar a los estudiantes. Estamos en una época donde la tecnología actúa de manera transversal en nuestras vidas, y ¿por qué no aprovecharla? Tantas ideas nuevas pueden surgir del trabajo en equipo que nos permiten ampliar nuestra visión de cómo y qué enseñamos, que no podemos dejarla pasar.
   Luego de recorrer esta comunidad sigo viaje y en el camino un nuevo paisaje deslumbra mi vista. Empapado y aún reflexionando con las ideas del trabajo en grupo, aprecio las ideas sobre la enseñanza en red que ejemplifica Deborah Montenegro, por lo tanto, elijo hacer acá una tercer parada. Ella nos presenta diferentes programas y comunidades que tienen características de aprendizaje y enseñanza en red. Permítanme citar algunas de esas características que nombra:

“*La cooperación y la colaboración son esenciales en el proceso de aprendizaje.

*Se promueve el trabajo en grupos y en comunidades, no la competitividad individual.
*Se favorece el aprendizaje autorregulado y autodirigido.
*La diferencia es riqueza en el proceso de aprendizaje.”


   Como pude comentarle en su publicación, estas ideas tienen mucha similitud con las ideas respecto a la enseñanza que poseen muchos docentes que conozco, y compañeros del profesorado, futuros colegas; ideas a las cuales adhiero con convicción: Queremos que nuestros alumnos colaboren entre ellos, sean compañeros, y que construyan su aprendizaje de manera colaborativa (esta idea se relaciona con la primera de las mencionadas anteriormente). Para esto fomentamos el trabajo en grupos, y no promovemos individualidades (relación con la segunda idea). Además, invitamos a nuestros alumnos a la reflexión de sus respuestas, trabajos y actividades, con la posibilidad de  que reformulen si sienten que hicieron algo mal o simplemente que enriquezcan sus producciones. Queremos alumnos autónomos, por eso brindamos actividades para que ejerciten la autodirección (se apoya en la idea de aprendizaje autorregulado y autodirigido). Y por último, sabemos que en las diferencias que tiene cada uno, es donde pueden complementarse y construir cualquier cosa que se propongan (diferencia = riqueza en el proceso de aprendizaje).
   ¿Será entonces que hablar de "enseñanza en red" y "enseñanza en el aula" es hablar de una misma cosa? Cuánto para pensar, ¿no les parece?

   Agarro el equipaje para continuar mi viaje, y voy pensando en cuántos viajes diferentes tendría que hacer para responder todas las preguntas que me voy formulando en cada parada (¿o estaré buscando alguna excusa para viajar mucho?). Mis pensamientos se ven disueltos por un cartel gigante y luminoso que aparece en la ruta. Un mundo. Nuestro mundo. El maravilloso y enigmático planeta Tierra. Observo que la imagen tiene muchas palabras que no logro divisar así que decido acercarme, y aquí realizo mi cuarta parada.
   El curioso mundo que se presenta ante mis ojos está formado por palabras relacionadas con la evolución de la web, y nos invita a hacer un recorrido sobre aquellos conceptos de la web 2.0 y su evolución a la web 3.0. Me resultó atractiva la forma que eligió el autor para representar esta evolución, ya que el mundo de hoy está atravesado por lo que llamamos la nube, que no es esa que ven allá en el cielo, sino la nube digital, donde podemos almacenar infinidad de archivos y abrirlos en cualquier parte solo teniendo acceso a Internet y a un dispositivo digital. Lo que más me fascinó del diseño que utilizó el autor es que gracias a la web 3.0 podemos viajar a cualquier parte del mundo con solo un par de clics… ¡Impensado hace unos años atrás! No dejen de conocer al autor y a esta obra: Germán Figurelli.
   Siguiendo mi viaje decido parar a comprar algo para tomar ya que hace bastante calor. Al entrar al negocio me sorprende ver, en una de las paredes, un mural colaborativo que me resulta familiar. Cuando me acerco a él me doy cuenta por qué me resulta tan familiar. ¡Porque yo soy uno de los colaboradores de ese mural! Ustedes pensarán que estoy loco, ¿cómo me voy a encontrar con un mural en una parada de casualidad de mi viaje, y encima soy uno de los colaboradores de eso? Paso a explicarles. El mural fue realizado junto con mis compañeros de cursada y nuestra profe en último año de la carrera. En él pusimos entre todos las novedades de hardware y software que se fueron dando en los últimos tiempos con el avance de la tecnología. Leyendo estas novedades siento una mano en el hombro y una voz alegre saludándome, era mi compañera Camila Nache, con la que estuvimos un tiempito charlando y repasando todas aquellas novedades que habíamos expuesto en el mural. ¿Por qué estaba justo ahí el mural? ¡Web 3.0! ¡Aquello que compartimos en la nube puede ser visto en lugares impensados!
   Salgo del negocio con mi bebida refrescante en la mano y nuevamente enriquecido de haberme encontrado con mi compañera, continúo mi viaje. Puedo observar que, de a poco, el sol se va ocultando y unas nubes un poco negras intentan asomar. Diviso, a lo lejos, un edificio y decido frenar allí para pedir alojamiento, ya que no quería viajar de noche y con lluvia. Al llegar a la entrada leo el cartel de la puerta “Escuela para Profesores”. ¡Justo!, pensé. Y decidí golpear para ver si había un espacio para que yo pueda pasar la noche. Me recibe una mujer, que me habla en inglés, y como lo hace tan rápido no llego a entender lo que me quiere decir. Por atrás aparece una señorita que me traduce, y me cuenta que lo que la primera me había querido decir era darme la bienvenida a su escuela. La traductora me explicó que en las pantallas que había colgadas se estaba mostrando un video que explicaba el funcionamiento de la escuela y a qué se dedicaba principalmente, aunque también había otras actividades. Lo entendí porque estaba traducido al español, y la voz era de la misma señorita que me tradujo cuando llegué acá. Resulta que era una escuela de docentes extranjeros que se dedicaban a relacionar la matemática con otras áreas, y con cosas atractivas para los estudiantes. Aquí les dejo el video que se reproducía en las pantallas por si quieren más información del tema.
   La traductora, cuyo nombre es Gonzalez Bonorino, Victoria, me asignó una habitación para que me quedara. El lugar tiene bastantes puertas que por suerte, están numeradas, sino uno puede perderse muy fácilmente. Yendo a mi habitación me encuentro con una de las puertas abiertas y me detengo al observar un grupo de gente ansiosa escribiendo en hojas y usando computadoras. Me pregunté a mí mismo qué estaría haciendo toda esa gente ahí. Por el fondo veo que se acerca Santiago Piriz, el docente que estaba a cargo de ese grupo, y me cuenta que estaban resolviendo problemas de matemática que les ofrecía una comunidad de aprendizaje llamada Brilliant. Lo fascinante es que estas personas estaban conectadas con gente de todo el mundo compartiendo las resoluciones e intercambiando ideas para resolver infinidad de problemas. Me mostró un poco lo que estaban trabajando algunos grupos, y cómo lo trabajaban y me invitó a unirme a ellos si tenía ganas. Le comenté que estoy haciendo un viaje y que necesito llegar a la habitación para descansar un poco, pero que seguro no iba a faltar oportunidad para resolver algunos problemas con ellos.
   En otra de las puertas me encontré con una clase de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) a cargo de la profesora Hernández María Laura. Lo primero que escuché cuando me asomé fue: “Una característica importante de este tipo de aprendizaje es que trata siempre alguna problemática, o alguna cuestión que será puntapié del proyecto”, y por dentro mío pensé cuánta razón tenía, ya que es la necesaria motivación para nuestros alumnos de hoy en día. En la pared podía verse proyectada una diapositiva que tenía tres palabras encerradas: Comunicación, Organización y Solidaridad. Supongo que iba a empezar a hablar de las características del ABP, entre las que yo agregaría autonomía, responsabilidad, cooperación, autocrítica. Tengo conocimiento sobre estas características sobre ABP ya que pudimos trabajarlo en el profesorado. Por si a alguno le interesa conocer más sobre este tipo de aprendizaje, muy interesante en mi opinión, puede entrar a la propuesta de la profesora, clickeando en su nombre.
   Ya en la habitación me tiro en la cama y abro un poco el Facebook con el celular, para compartir con mis amigos mis experiencias de este viaje hasta el momento. Mientras subía las fotos que saqué, escucho un ruido raro que provenía del armario y decido ir a fijarme de qué se trataba. ¡Semejante sorpresa me llevé cuando abrí la puerta de ese armario! Podía esperarme cualquier cosa menos eso. Era un minion. Sí, sí, así como leen, ¡un minion! Una locura. Ahí dudé por tres segundos de mi estado mental, cuando alguien golpea la puerta de la habitación. Pensé que alguien me estaba haciendo una broma, por eso decido abrir y saber qué era lo que pasaba. Cuando abro, era el profesor Jorge Servin desesperado, buscando el minion que había creado con la aplicación Desmos y que, por un error, terminó en el armario de la habitación donde yo estaba. Contento con su creación, y por haberse reencontrado con ella, me cuenta que aunque parezca raro, ese minion está construido el 100% con fórmulas matemáticas. Me pareció totalmente increíble la información y le pedí que me cuente más acerca del programa que utilizó para hacerlo. Como hacía bastante calor y ya era la hora de cenar, salimos a caminar a ver si encontrábamos un lugar para poder comprar algo para comer, y en el camino seguíamos charlando de la potencialidad de la aplicación madre del minion.
   Caminamos bastantes cuadras y comenzó a llover. Me parece un poco extraña la soledad que se ve a nuestro alrededor y el silencio que puede apreciarse. Hay algunos lugares pero están cerrados, e incluso muchos parecen abandonados. Muy raro todo. Observamos, con Jorge, que alguien viene corriendo a lo lejos, pero entre la oscuridad y la lluvia no podíamos divisar de quien se trataba, por lo tanto decidimos esperarlo.
   Las malas decisiones que uno toma en la vida se reflejan en la que tomamos con Jorge, ya que esa persona que venía corriendo era…. ¡Un zombie! Sin entender mucho lo que pasaba comenzamos a correr nosotros también e iban apareciendo cada vez más zombies a nuestro alrededor. Vemos unas luces a lo lejos de lo que parecía una camioneta y corremos hacia ella. Cuando llegamos, el conductor, nos abre las puertas para que subamos. Era Sebastian Paz, quien nos contó que estábamos sufriendo una invasión zombie y que íbamos a tener que buscar la forma de protegernos construyendo un refugio, con todas las características que esto implica, construir la huerta, reforzar las puertas, etc. Para eso nos muestra su proyecto, para que lo llevemos adelante y lo realicemos, para poder salvarnos de la invasión zombie. Él ya había construido un refugio provisorio, pero quería mejorarlo y por eso quería contar con nuestra ayuda.
   Estuvimos días y días armando el refugio y salió mejor de lo que esperábamos. Todavía no sé cómo pero los zombies ya no estaban, y la gente volvió a estar más tranquila en la calle. Igualmente ese refugio ya quedó armado por si alguna vez vuelve a pasar lo mismo…
¿Cuántas cosas me pasaron en este viaje no? Ni yo puedo creerlo. Es increíble para mí pensar en todas las experiencias por las que me tocó pasar, la gente que conocí, de la que aprendí, y de la que me llevo muchas pero muchas cosas. Y es muy hermosa la sensación que estoy teniendo ahora, al estar entrando en mi casa, viendo a toda mi familia sonreír, abrazándome, deseosa de que les cuente cómo me fue en esta gran aventura.

1 comentario:

  1. Excelente recorrido. Es emocionante leer todo lo que aprendiste. Felicidades!

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